En mi opinión este tema es uno de los tópicos más relevantes que puede tratarse en cualquier blog de cirugía de obesidad ya que engloba una serie de enfermedades que causan un gran número de problemas de salud y muertes cada año a nivel mundial.
El síndrome metabólico no es una sola enfermedad sino una serie de alteraciones en el metabolismo de la persona que se presentan de forma paulatina pero progresiva conforme avanza la edad y la obesidad es un factor crucial predisponente en esta serie de problemas que además se potencian uno al otro en cuanto al daño que producen al organismo de la persona que lo sufre.
Como su nombre lo indica, el síndrome metabólico se refiere al metabolismo del cuerpo, refiriéndonos por metabolismo a los procesos químicos que se llevan a cabo en un organismo vivo; otra forma de verlo es como la forma en la que nuestro cuerpo utiliza y gasta la energía que obtiene de los alimentos.
Al síndrome metabólico también se le conoce como “Síndrome X”, un concepto que se desarrolló a partir de un grupo de problemas metabólicos que ayudan a identificar a las personas con riesgo elevado de padecer infarto cardíaco o diabetes.
¿Qué relación existe entre el peso y el síndrome metabólico?
La relación existente entre el sobrepeso y la obesidad con el síndrome metabólico es algo que se ha estudiado a fondo hasta comprobar su estrecha relación de afectación mutua, por lo que entre mayor sea el grado de obesidad mayor será el riesgo de padecerlo, aunque también existen personas con un peso normal que sufren de este síndrome.
Las estadísticas sugieren lo siguiente:
(*Información de la ADA, American Diabetes Association)
Peso Riesgo de padecer Sx Metabólico
Sobrepeso 5.2%
Obesidad Grado I (IMC 30 a 34.9) 25%
Obesidad Grado II y III (IMC 35 a 49.9) 52 a 68%
Cabe destacar que el 40% de los pacientes obesos no sufre del síndrome metabólico, mientras que el 5% de las personas con peso normal lo pueden padecer. Aún así, el riesgo de enfermedad cardiovascular (infarto cardíaco o cerebral) se encuentra significativamente más elevado en los pacientes obesos, independientemente de si padecen o no del síndrome metabólico.
Un factor que jugó a favor de los individuos sometidos a esta investigación es su estado físico cardio-respiratorio, por lo que aquellos que a pesar de ser obesos realizaban ejercicio, esto disminuyó el riesgo de mortalidad, aún padeciendo síndrome metabólico.
¿Cómo se diagnostica el síndrome metabólico?
A lo largo de los años se han establecido diferentes clasificaciones o parámetros a considerar para determinar si una persona sufre de síndrome metabólico, de acuerdo con los lineamientos establecidos por el Instituto nacional del corazón, pulmón y sangre (NHLBI, por su siglas en inglés) y por la Asociación nacional del corazón de los Estados Unidos (AHA, por sus siglas en inglés), el paciente es diagnosticado con síndrome metabólico cuándo tiene al menos 3 de las siguientes condiciones:
Diagnóstico:
- Glucosa en ayuno ≥100 mg/dL (o bajo tratamiento médico para controlar la glucosa)
- Presión arterial ≥130/85 mm Hg (o bajo tratamiento médico para controlar la presión arterial)
- Triglicéridos ≥150 mg/dL (o bajo tratamiento médico para controlar los niveles de triglicéridos)
- Colesterol HDL <40 mg/dL en hombres o <50 mg/dL en mujeres (o bajo tratamiento médico para controlar los niveles de colesterol HDL)
- Circunferencia de cintura ≥102 cm (40 pulgadas) en hombres or ≥88 cm (35 pulgadas) en mujeres
*Un aspecto importante a resaltar es que la persona puede no tener un índice de masa corporal que lo catalogue como obeso, pero si debido a la conformación de su cuerpo cuenta con una distribución de grasa corporal mejor conocida como “cuerpo en forma de manzana”, en el que hay mucha grasa visceral, en otras palabras un abdomen (cintura) prominente u obesidad abdominal, este tipo de complexión por sí sola representa un mayor riesgo para la salud del paciente.
¿Cuáles son los factores de riesgo del síndrome metabólico?
Existen factores de riesgo que no son previsibles, unos relacionados con el estilo de vida y otros que tienen relación con la genética del paciente:
- Edad: Conforme avanza la edad aumenta el riesgo debido a los cambios en el propio metabolismo.
- Actividad física: La falta de ejercicio afecta el ritmo cardíaco de forma importante y predispone al desarrollo de estos problemas de salud.
- Genética: Especialmente con aquellos factores que determinan la conformación corporal y dónde se deposita el exceso de calorías en forma de grasa.
- Etnicidad: Los hispanos, nativos americanos y afroamericanos tiene más riesgo de padecer síndrome metabólico por su herencia y estilo de vida.
- Alimentación: Una dieta alta en grasas conlleva a una ingesta de alimentos bajos en fibra y granos enteros, que son los que ayudan a bajar los niveles de colesterol.
- Medicamentos: Se asocia a la ingesta de drogas anti-psicóticas ya que alteran el metabolismo.
- Enfermedades: Que afectan las hormonas como la diabetes y el sindrome de ovario poliquístico
El síndrome metabólico va en incremento en su prevalencia, en paralelo con la epidemia de obesidad. En los Estados Unidos, donde casi dos tercios de la población tiene sobrepeso o son obesos, más de un cuarto de su población cumple con los criterios diagnósticos del síndrome metabólico.
¿Cual es la explicación de la causa del síndrome metabólico?
Se cree que el síndrome metabólico es causado por una disfunción del tejido adiposo (grasa) y la resistencia a la insulina. El acumulamiento de grasa corporal provoca un estado pro-inflamatorio, lo cual provoca la resistencia de insulina, situación considerada como el principal causante o iniciador del síndrome metabólico.
Se presentan diversas anormalidades las cuales no tiene mucho sentido especificar, pero el resultado final es un aumento en la liberación de ácidos grasos en la sangre y la acumulación progresiva de la grasa a causa de la insulina, principalmente la grasa visceral (alrededor y entre los órganos abdominales) ya que este tipo de grasa es la que se asocia con el proceso pro-inflamatorio y la liberación de sustancias nocivas para el organismo que al final dan como resultado la cascada de eventos o alteraciones mencionadas en el síndrome metabólico (presión arterial elevada, niveles elevados de colesterol HDL, etc).
Tratamiento y prevención
La piedra angular del tratamiento del síndrome metabólico siempre serán las modificaciones en la alimentación del paciente y la actividad física, aunque suena sencillo no siempre es así, sin embargo es lo primero en que debes enfocarte ya que la pérdida de peso y el aumento de la actividad física con ejercicio regular de al menos 30 minutos 3 veces por semana, pueden ayudar a mejorar de forma importante los niveles de insulina y presión arterial, incluso con una pérdida de tan solo el 5 a 10% del exceso de peso pueden lograr este cambio.
También se recomienda el uso de medicamentos para controlar los niveles de lípidos (grasas) en la sangre con el objetivo de disminuir el riesgo de formación de ateromas (calcificación) de las arterias, enfermedad coronaria (cardíaca) arterial y cerebro-vascular. Sin embargo para la mayoría de los pacientes que padecen de diabetes tipo 2 moderada a severa y obesidad, el tratamiento médico intensivo no provee de suficiente reducción de los niveles de glucosa en sangre como para revertir o prevenir los efectos nocivos de la diabetes.
El problema principal con esta medida médica que prácticamente todos sabemos, es que la gran mayoría de los paciente que sufren de obesidad y síndrome metabólico han entrado a un círculo vicioso en el que su propio organismo está programado para no perder demasiado peso, es un sistema aún en estudio, de auto-regulación en el que el paciente con cierto grado de obesidad (IMC de 35 o mayor) puede bajar de peso con mucho esfuerzo pero al momento en que dicho esfuerzo cede un poco el peso vuelve de nuevo. Aquí es donde tiene cabida la gran herramienta que representa la cirugía de pérdida de peso en la resolución de las enfermedades que engloba el síndrome metabólico.
Efectos de la cirugía de pérdida de peso en el síndrome metabólico
La relación entre la pérdida de peso y la mejoría del síndrome metabólico es tan estrecha y favorable que la cirugía de pérdida de peso es actualmente considerada como una línea de tratamiento definitiva de esta(s) enfermedad(es) ya que varios de sus parámetros por sí solos son factores indicativos de ser candidato a la cirugía bariátrica.
Ahora, con mayor razón cuando no es solo uno de ellos sino algunos o todos los parámetros implicados en el síndrome metabólico, es tan claro el efecto positivo de la cirugía de obesidad sobre el síndrome metabólico que en ocasiones se le llama cirugía metabólica, en la que no solo aquellos pacientes que son obesos son considerados como candidatos sino también aquellos que sufren del síndrome y tienen un peso normal. A lo largo de las últimas dos décadas se han realizado muchos estudios en personas enfermas no obesas sometidos a cirugía de obesidad con resultados muy alentadores!
El síndrome metabólico presente en el 52% de los pacientes obesos mórbidos que fueron sometidos a un programa de cirugía de pérdida de peso mostraron una reducción significativa de su peso al año de operados, así como una marcada mejoría de todos los factores involucrados en el síndrome metabólico, mostrando un índice de curación ¡de hasta un 95.6%!
Hablando específicamente de la cirugía de manga gástrica y el bypass gástrico (los dos procedimientos bariátricos más realizados actualmente a nivel mundial) se ha comprobado también en diversos estudios su efectividad en la mejoría o hasta la curación de varios o todos los componentes involucrados en el síndrome metabólico. Existe un estudio muy reconocido por el gremio conocido como STAMPEDE, realizado por la Cleveland Clinic, encabezado por el Dr. P. Schauer en él se encontró que el bypass gástrico o la manga gástrica lograron un promedio de pérdida de peso de 29.4 y 25.2 kg respectivamente a diferencia de sólo 5.4 kg en pacientes bajo tratamiento médico intensivo. En relación con la diabetes, el índice de éxito en la reducción de los niveles de hemoglobina glicosilada HbA1c al 6% (nivel adecuado o aceptable) doce meses después fue 3 veces mayor en los pacientes sometidos a manga gástrica o bypass gástrico en comparación con los que solo recibieron tratamiento médico. (42%, 37% versus 12%, respectivamente).
Lo anterior dio como resultado una menor necesidad de medicamentos tanto para la diabetes como para la hipertensión arterial e hiperlipidemia. El seguimiento a largo plazo de los pacientes con manga gástrica mostró una remisión o mejoría de la diabetes en un 77%, aún después de 6 a 8 años de la cirugía.
En un análisis de varios estudios que comprenden casi cuatro mil pacientes sometidos a manga gástrica se mostró una reducción de la hipertensión arterial en el 75% de los casos, con una resolución de la enfermedad en un 58% de ellos, en un seguimiento a 1 año y medio. Asimismo se vieron reducciones importantes en los niveles de colesterol HDL y triglicéridos al año de operados.
La carga de tener que tomar medicamentos de forma diaria de por vida no es algo fácil de asimilar para ningún paciente y el simple hecho de poder ingerir menos medicamentos o incluso librarse de tener que tomarlos es un gozo para la mayoría.
En otro estudio retrospectivo de pacientes obesos mórbidos sometidos a la cirugía de manga gástrica se reportó una pérdida del 79% del exceso de peso a los dos años de operados, el 83% de estos pacientes con Diabetes tipo 2 pudieron dejar de tomar sus medicamentos tan solo un mes después de la cirugía. Asimismo, dejaron de requerir medicamentos anti-hipertensivos a los 6 meses y hipolipemiantes (para bajar los lípidos en sangre) a los 3 meses de operados. Esto debido a que los niveles de glucosa, triglicéridos, y presión arterial bajaron a rangos normales por lo menos durante un periodo de dos años después de la cirugía.
Consideraciones finales
Es muy evidente entonces que los resultados obtenidos en los pacientes con síndrome metabólico sometidos a cirugía de pérdida de peso, ya sea manga gástrica o bypass gástrico se benefician tremendamente y muy por encima del posible beneficio que se logra con las medidas no quirúrgicas (medicamentos, dieta y ejercicio), principalmente por el problema de la re-ganancia de peso o una pérdida de peso insuficiente con dichas medidas médicas.
Debido a la gran prevalencia de la obesidad y sobrepeso principalmente en América del Norte (más del 65% de su población) y la estrecha relación de ésta con el síndrome metabólico se puede concluir que cuándo las medidas relativamente “menos costosas” como medicamentos, dieta y ejercicio han fallado, la cirugía metabólica o cirugía de pérdida de peso es la solución indicada en la gran mayoría de los casos.
Si sufres de síndrome metabólico, o crees padecerlo, te invitamos a que nos contactes y con gusto te orientaremos y ayudaremos a determinar qué medidas serían las más adecuadas para tu caso.
Escrito por Gabriel Rosales
El Dr. Gabriel Rosales es un cirujano certificado y altamente calificado, en constante búsqueda de las últimas innovaciones en el campo de la cirugía de obesidad para así ofrecer a sus pacientes la mejor atención posible.