Cirugía de obesidad y cirugía metabólica
Cirugía de alta calidad a su alcance
La dieta postoperatoria de la manga gástrica juega un papel crucial en la recuperación del paciente. Esta posee varios objetivos, todos ellos igual de importantes.
Conoce el por qué de su duración indicada y los beneficios para el paciente bariátrico de un correcto apego a la misma.
Al seguir una dieta que pasa fácilmente por el estómago recién operado se evitan molestias y se reduce el riesgo de que el líquido se atore y provoque un aumento de presión dentro del estómago. Una presión muy elevada en este órgano puede aumentar considerablemente las posibilidades de una complicación como la fuga gástrica, una de las complicaciones más temidas de la cirugía de manga gástrica.
Es por esto que siempre insistimos a nuestros pacientes que en la fase de la dieta preoperatoria (en caso de que la necesitaran) un apego del 99% o ligeramente menor seguramente no traerá consecuencias, pero en el caso de la dieta postoperatoria de la cirugía de pérdida de peso, un apego de 99.9% no será suficiente, ya que con una sola vez que no se sigan las indicaciones, existe riesgo de complicaciones.
Este factor no es posible causa de una complicación, pero si es el principio de la nueva vida que todo paciente está buscando al decidir someterse a una cirugía de pérdida de peso.
Muchos pacientes cometen el error de pensar que la cirugía hará todo por ellos, pero la realidad es que si no se apoyan en un grupo bariátrico con un equipo multidisciplinario será difícil lograr el éxito de aquellos que sí son apoyados y orientados por las diferentes áreas durante su proceso de recuperación y adaptación.
La dieta postoperatoria marca un antes y después en la vida del paciente y su relación con los alimentos. Si bien no hablamos de que no podrá comer cualquier cosa, es cierto que deberá aprender a medir las porciones, además de vigilar la calidad de sus alimentos. Y qué mejor que comenzar con un proceso lento y progresivo en cuanto a la consistencia de la dieta?
Por último pero no por ello menos importante es ir progresando la dieta poco a poco para permitir que el paciente y su estómago tengan tiempo de adaptarse al cambio drástico de tamaño que sufrirá. La capacidad aproximada de un estómago es de 1500 ml en promedio y después de la cirugía de manga gástrica se calcula una capacidad entre 90 y 120 ml los primeros meses después de la cirugía.
Esto conlleva sensaciones y percepciones muy diferentes en la cantidad de líquido/alimento que cabrá en este nuevo estómago. Si los primeros días el paciente se siente lleno y satisfecho con sólo líquidos tan ligeros como agua, jugos y caldos, imaginemos si en ese momento ingiere un trozo de carne o pan: sería demasiado incómodo, incluso doloroso y peligroso.
Esta es la razón por la que se va cambiando de forma progresiva la consistencia del alimento para que el paciente pueda adaptarse poco a poco con el paso de los días mientras el estómago se desinflama y cicatriza completamente.
Como comentamos anteriormente, la dieta es progresiva y comienza con líquidos claros, donde lo realmente importante no es si la luz pasa a través del líquido, sino la consistencia del mismo, por ejemplo un jugo de uva que es muy oscuro pero es de consistencia muy ligera.
En la segunda fase se progresa a líquidos completos, donde la consistencia puede ser más espesa.
En la tercera fase se agregan papillas y huevo duro o revuelto.
Y por último, en la cuarta fase se integran los sólidos. Los alimentos específicos los mencionamos en este artículo de la dieta pre-operatoria donde podrás ver más detalles sobre lo que incluye cada fase.
La dieta postoperatoria de la manga gástrica tiene una duración muy variable y depende casi por completo del grupo bariátrico con el que realizarás tu cirugía de pérdida de peso. Por ejemplo, hay quienes no indican la dieta preoperatoria sin importar el índice de masa corporal del paciente y en la fase postoperatoria comienzan directamente con líquidos completos y espesos para llegar a sólidos a las 3 o 4 semanas.
En nuestro caso, al ser conscientes de cómo pueden desencadenarse malestar, dolor, náusea y/o vómito si se progresa demasiado rápido la dieta, consideramos que es completamente innecesario apresurar el proceso y más cuando se trata de cambios que deben ser drásticos y estrictos si el paciente está comprometido con su cirugía, su grupo bariátrico y consigo mismo.
Además la verdad es que, como les decimos a nuestros pacientes, la dieta postoperatoria es mucho más fácil de llevar a cabo una vez que la cirugía está trabajando para ellos, ayudándoles a sentir menos apetito y una saciedad temprana que dura más tiempo en la gran mayoría de los casos.
Cabe resaltar que a pesar de estar recién operad@ es completamente normal sentir poco o mucho apetito si llevas 24 horas en ayuno y 24 de puros líquidos. La cirugía no es algo mágico que quitará el apetito por completo, sino que lo reducirá y aumentará el tiempo que tarda en presentarse pero no lo desaparece por completo. Una vez que el paciente ingrese a una fase posterior con papillas o sólidos podrá notar con mayor claridad el gran efecto de la cirugía de manga gástrica en la disminución del apetito.
Nos gustaría hacer una observación considerando las experiencias previas con pacientes potenciales que llegaron o no a operarse con nosotros.
Se da muy frecuentemente y sobre todo por estás fechas, que los pacientes no quieren programar su cirugía cerca de los festivos como thanksgiving, posadas, navidad o año nuevo.
Al preguntarles la razón de ello, cuando su argumento es que no desean perder la oportunidad de los alimentos que suelen abundar en dichas fechas, les decimos abiertamente que si están pensando de esa forma es probable que no estén preparados para operarse, o que si se operan probablemente será solo cuestión de tiempo para que vuelvan a ganar peso.
En estos casos algunos lo toman bien y deciden operarse aún más pronto y otros sienten que tocamos fibras sensibles. La realidad es que debemos ser honestos con nosotros mismos y en Obesity Free somos honestos con nuestros pacientes para no ofrecerles expectativas falsas o alimentar expectativas equivocadas.
La decisión de someterse a una cirugía de pérdida de peso no es una decisión sencilla, sino que conlleva mucho esfuerzo desde el punto de vista no solo económico sino emocional y personal, pero es una decisión que debe tomarse completamente consciente del porqué y para que se está haciendo. Lo único que me gustaría insistir es que el principal arrepentimiento de los pacientes es no haberse operado antes una vez que ven los enormes beneficios de la cirugía de manga gástrica.
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